Michael Schumacher, un fracaso anunciado…
Fuimos los primeros en decirlo: Va a borrar con el codo todo lo escrito… Fuimos los primeros en anunciarlo: No estará a la altura de las circunstancias… Y claro, también fuimos los primeros en recibir críticas y miradas agrias plagadas de interrogantes… Sin embargo y más allá de la humildad de nuestra publicación o nuestros editoriales; cada uno de nosotros se dedicó desde siempre a estudiar la noticia, desandar la procedencia y en todo caso, utilizar de la mejor manera tantos (pero tantos) años de experiencia en el mundo del deporte motor.-.
Fueron muchos los que se subieron al falso exitismo del “alemán volador” y el “copia y pega” de tantos con el grave y conocido efecto multiplicador, hicieron que Schumacher apareciera como el monstruo de la categoría mayor del automovilismo.-. Nada más lejos de la verdad.-. Consecuentes con nuestras ideas, escuchamos a los sabios: “Debe ser triste haber logrado siete Campeonatos en la Fórmula 1 y no estar en la lista de los diez mejores de la historia...” Sentenció “El Maestro” Alain Prost y muy pocos repitieron o se hicieron eco de sus ilustradas palabras.
Es cierto que fue un piloto muy rápido.-. Sí, lo fue. Y sobre el auto más veloz y con el mejor equipo de la época, sumado a la falta de nivel de los contendientes que tuvo entonces, si, parecía inalcanzable.-. Pero cuántos eruditos analizaron las carreras del alemán.-.
Nosotros sí lo hicimos; detenidamente, exhaustivamente, deteníamos los videos, verificábamos, empezábamos de nuevo y el resultado fue que a excepción de su última carrera en su otra era, allá en San Pablo, nunca llegó viniendo desde atrás.-.
Conclusión: Un piloto con ese cartel, no sabía andar en el “tráfico” y cada vez que le tocó, le pegó a algo o se llevó por delante a alguien.-. Tampoco son muchos los que recuerdan cuantas carreras ganó (14) por hacer una parada menos gracias al combustible extra liviano de Shell, hoy prohibido.-. Pero para ser más claro y a la vez gráfico; la revista inglesa Autosport, publicó una encuesta (realizada vaya a saber dónde y por quién) en la que ubicaba a Michael como el mejor segundo de la historia (detrás de Ayrton Senna) y a Don Juan Manuel Fangio tercero.-. Una blasfemia periodística sin precedentes, pero otra vez, con carácter multiplicador en el mundo de las plumas livianas que hoy enlodan el periodismo.-. Lo cierto es que lejos de la tórrida detracción los italianos o el silencio cómplice de los alemanes, pasando por la conveniencia comercializada de Bernie Ecclestone, Michael Schumacher y su retorno a las pistas, estuvieron bendecidos desde siempre por el fracaso.-. Mucho más, después de la frustrada intención de regresar en el 2009, cuando se lesionó Felipe Massa y que muchos culparon a una lesión en el cuello.-. Lo cierto de entonces (y así lo dijimos) fue que Schumacher estaba muy lejos de los tiempos de Felipinho o por lo menos de los mínimos necesarios para sentarse en un auto con el Cavallino Rampante a sus costados.-. Es natural que la expectativa generada siempre está de acuerdo al potencial que se muestre.-. Y en este caso, para muchos, volvía ni más ni menos que el más grande de la historia de la categoría, por lo menos en cuanto a títulos obtenidos.-. Pero ese interés, por cierto, fue mayor o más forzado que lo mostrado hasta el momento.-. Para colmo cuando su compañero de equipo en el nombre de Niko Roberg con menos de la mitad del apoyo y sólo haciendo uso de su gran talento, suma 50 unidades en el Campeonato de Pilotos, contra sólo 10 del alguna vez denominado “Superman” de la categoría.-.
Creo que en lo único que no se equivocaron sus conductores, es en la exposición y en la explosión mediática que produjo su regreso a las pistas y comercialmente, pudo haber sido hasta conveniente; aunque para estos resultados deportivos, es preferible morir en el anonimato.-. Por Juan Carlos Maimone / Director Info Auto-USA
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario